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¡Bienvenida!

Prepárate para una experiencia saludable y emocionalmente positiva.

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Un tema que por lo general, a todas las embarazadas nos preocupa es el peso. Ante ello nos hacemos preguntas como: ¿Cuántos kilos debo subir?, ¿Debo de comer por dos personas? ¿Consulto a un nutriólogo?

Para ayudar al desarrollo sano de tu bebé debes mantener tu cuerpo en el mejor estado físico y de nutrición, sin olvidar que tu estado emocional y espiritual también son importantes. Haz ejercicio, aliméntate adecuadamente y si es necesario cambia tus hábitos para llevar un estilo de vida saludable.

El incremento de peso durante el embarazo depende de varios factores: lo que pesabas antes de embarazarte, tu altura, el tipo de dieta que lleves durante tu embarazo así como el número de embarazos que has tenido.

Mas de la mitad del aumento de peso en el embarazo está dado por el bebé y los cambios en tu cuerpo que garantizan su supervivencia, el sano desarrollo de tu bebé y la preparación de  tu cuerpo para el parto y la lactancia..

bebé 3,000 gramos
útero 900 gramos
placenta 650 gramos .
líquido amniótico 800 gramos .
pechos 400 gramos
volumen sanguíneo 1,250 gramos

Total                         6,900 KG

Toda embarazada debe subir de peso, eso es lo normal y lo recomendable para proteger tu salud y la de tu bebé.

Para calcular el peso correcto durante el embarazo conviene determinar tu Indice de Masa Corporal  (IMC)

Si conoces tu IMC podrás obtener una estimación del aumento apropiado de peso en tu embarazo, según tu constitución. Una mamá muy delgada debe aumentar mas que una que tiene sobre peso pero en ambas situaciones deben subir de peso.

El índice de masa corporal se calcula con la siguiente fórmula:

IMC = Tu peso (de antes de embarazarte) dividido entre tu estatura al cuadrado

Tu indice de masa corporal de antes de embarazarte es una dato importante para comentar con tu médico o tu nutriólogo para tener un parámetro adecuado de cuantos kilos debes aumentar durante tu embarazo.

Cada mujer es diferente, pero todas las mujeres deben aumentar de peso durante el embarazo, pero en diferente proporción dependiendo de su IMC.

Te puede servir de referencia y guía el siguiente esquema:

 

Bajo peso       índice de masa corporal es menor a 19.8       debes aumentar de 12.5 a 18 kilos

Peso Normal  índice de masa corporal es de 19.8 a 26         debes aumentar de 11.5 a 16 kilos

Sobre peso     índice de masa corporal es de 26 a 29            debes aumentar 7 a 11.5

Obesidad        índice de masa corporal es mayor a 29           debes aumentar 4 a 9 kilos

 

Contrario a lo que se pueda pensar, el embarazo ¡no es solo asunto de mujeres! Sin duda, prepararse para el parto es un derecho también de los papás y además una responsabilidad, ya que formar la propia familia es la empresa más importante y trascendente que una  pareja puede emprender.

Al pensar hoy en la maternidad y en la paternidad, supone la participación del hombre tanto en el desarrollo del embarazo como en el parto, así como implica contribuir en la crianza de sus hijos. Por eso, hay que recordar que tener un hijo es un evento de familia y, como tal, el padre, esposo y compañero es fuente esencial  de apoyo para la madre.

La preparación formal del padre puede darse con un curso de educación perinatal, a través del cual, el hombre hace conciencia de que su ayuda es única al establecer un compromiso de largo plazo con su mujer.  Así mismo, el conocimiento íntimo que tiene de su pareja y el gran amor por su hijo hace que su papel y su misión cobren especial relevancia.

Transformarse en padre es un proceso que resulta de la expresión más íntima del  amor entre los esposos y considerado como un amor verdadero, total, libre, fiel y fecundo. Incluso, prepararse para recibir a su hijo les ayuda enormemente a realizar un plan concreto para el parto así como  para su crianza y educación.

Por todo esto, no conviene ser un papá improvisado sino uno que se involucre y tome decisiones informadas junto con su mujer desde el momento en que descubren que ella está embarazada.

Tampoco hay que olvidar que, para el papá, el embarazo es una experiencia emocionalmente única y significativa, y por ende, se puede sentir muy importante y a la vez ignorado; muy comprometido pero también abandonado o solo; muy enamorado y con fuerte deseo sexual y, a la vez, tener temor a expresar su sexualidad o dañar al bebé.  Situaciones que justamente con la preparación será más fácil comprender, así como los cambios en la relación de pareja, valorar el calor, la compañía y el poder expresar su amor sexualmente sin riesgos para el bebé.

Algunos papás se conectan emocionalmente con su bebé desde el embarazo: le hablan, le ponen música y acompañan a su mujer a sus consultas médicas participando ampliamente; sin embargo, muchos otros empiezan a vincularse con su hijo, realmente, hasta que éste nace y lo van amando cada vez más conforme crece.  Es un hecho, prepararse fomenta el vínculo entre el papá y el bebé desde el embarazo.

Otro punto a considerar es que al contemplar su paternidad algunos hombres temen perder su libertad e independencia pues se llega la hora de ser adulto responsable y maduro; pronto pueden darse cuenta de que el padre que sabe amar y se hace responsable de sus hijos adquiere una experiencia enriquecedora y será capaz de asumir su paternidad aportando a su familia lo mejor de sí mismo. Y es que vivir la paternidad fortalece al hombre para siempre.

Cuando el parto se acerca, es frecuente que el hombre se pregunte qué clase de papá será, recuerda cómo fue su propio padre y planea su propia paternidad con libertad. Sobre este aspecto, la investigación reciente muestra que los niveles hormonales durante el embarazo cambian también en ellos, registrándose niveles menores de testosterona y de cortisol así como niveles más altos de estradiol a comparación de cuando no están esperando un bebé, lo que facilita que tengan mayor sensibilidad hacia el cuidado y la protección de su familia.

Prepararse  para el parto hace posible que el papá esté presente en el nacimiento de su hijo con una mayor conciencia de su misión, además estará mejor capacitado para apoyar y sostener a su mujer así como para gozar, juntos, el maravilloso momento de recibir a su bebé.

 

Después del asombro que implica la certeza de estar esperando un bebé, transcurren los tres primeros meses del embarazo en los que el cuerpo de la madre se adapta perfectamente para albergar al bebé, darle seguridad, nutrición, amor, así como el ambiente idóneo para crecer y madurar hasta estar listo para nacer.

La preparación para recibir al bebé se da de varias formas importantes y complementarias.

-En primer lugar se da en el cuerpo de la mujer madre ya que todos sus órganos y sistemas se modifican y se adaptan para funcionar de forma perfecta en el momento del parto así como para la función de la lactancia.

-En segundo término la preparación para recibir al bebé se dá en la familia. Las pláticas con la propia madre, las abuelas, tias, primas, hermanas y amigas entrañables  transmiten a la nueva mamá su experiencia y conocimiento sobre todo lo que implica el maravilloso proceso de la maternidad pasando de una generación a otra la sabiduría milenaria y siempre presente de la mujer.  Desafortunadamente, en el siglo XX la mujer fue sacada de su casa y de su entorno familiar para el parto, el cual se transformó en algo desconocido, en un evento peligroso de hospital  viviéndolo bajo los efectos de drogas que eliminaban su estado consciente y su participación activa. En  la actualidad  en muchos casos el parto se ha transformado en una intervención quirúrgica llamada cesárea cada vez mas practicada. Esta realidad tuvo como consecuencia que la comunicación de la experiencia de las mujeres en lo referente al parto se cortara y se distorsionara severamente al grado de sentirse incapaz, vulnerable y aterrorizada.

-En tercer lugar la preparación para el parto se obtiene con Educación Perinatal asistiendo a los cursos de Psicoprofilaxis en los que resuelven sus dudas y preguntas,  trabajan en los aspectos cognoscitivos, las habilidadades físicas y la fortaleza emocional y espiritual que se requiere para el parto, logrando:

-Recuperar la confianza en el proceso del parto natural así como en la habilidad innata de la mujer para parir con salud, con confianza y experimentando el gozo de recibir a su bebé .

-Realizar un plan personalizado para el nacimiento de su bebé según sus necesidades personales, su estado de salud y las circunstancias muy particulares de cada caso.

-Llevar  a la práctica las medidas de atención materno-infantil que promuevan el parto natural y saludable así como  la lactancia materna exitosa:

A) Permitir pacientemente que el parto inicie por si mismo,

B) Moverse, caminar, alternar posiciones según ella lo requiera para sentirse cómoda;  sentada, de rodilllas , en cuclillas, a gatas, caminando, usar la regadero o la tina.

C) Contar con alguna persona que le brinde apoyo contínuo durante todo el trabajo de parto que puede ser su marido, un familiar, alguien querido o una doula (acompañante profesional en el parto)

D) Evitar intervenciones médicas por rutina tales como inducción del parto, rasurado del vello púbico (tricotomía), enema, aplicación de suero en la vena, bloqueo peridural y cesárea.

E) Pujar para dar a luz en posiciones verticales evitando hacerlo acostada sobre su espalda.

D) Mantener al bebé junto a su madre desde el momento de su nacimiento y durante la primera hora  al menos ypara permitir el sano proceso de la expulsión de la placenta disminuyendo la hemorragia, favoreciendo el apego materno infantil y  el inicio de la lactancia.

Es muy importante que los padres que esperan un bebé tengan una preparación formal asistiendo a los cursos de Psicoprofilaxis para que sean capaces de formular un plan para su parto en base al conocimiento y a sus propias decisiones libres e informadas sintiéndose seguros, capaces y listos para recibir a su bebé quien es el fruto maduro de su amor.