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¡Bienvenida!

Prepárate para una experiencia saludable y emocionalmente positiva.

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La vida de los bebés recién nacidos y de los lactantes es una de las mas grandes preocupaciones  de los padres de familia cuando se presenta algún desastre natural.

En septiembre del 2014 el huracán «Odile» azotó a Baja California Sur, muchos perdieron su casa, las personas vivieron la amenaza de la escasez, falta de energía eléctrica y  problemas con el abasto de agua potable y de alimentos. Como también sucedió en México con los ciclones «Ingrid»  y «Manuel»en septiembre del 2013, que azotaron a muchos estados del país con fuertes lluvias e inundaciones causando grandes desastres, carreteras bloqueadas por derrumbes, poblaciones aisladas, escasez, viviendas perdidas y mucho dolor.

La Asociación Internacional de Consultores de Lactancia www.ILCA.org hace varias recomendaciones ante  situaciones  de emergencia y asegura que la lactancia materna es el recurso mas importante que salva la vida a los bebés y niños pequeños en desastres naturales.

El personal de rescate y sanitario debe conocer la importancia de que las madres amamanten a sus hijos especialmente en los casos de desastres naturales como inundaciones, temblores y evacuación de pobladores.

La lactancia materna salva vidas porque la leche humana es la nutrición perfecta para los lactantes y contiene anticuerpos que combaten infecciones y enfermedades. El agua contaminada y las condiciones de insalubridad en las que se diseminan bacterias son comunes en las emergencias y los bebés están en especial riesgo. Por tanto se debe alentar y apoyar a las madres a que amamanten a sus bebés o a reiniciar el amamantamiento en caso de haber sido suspendido.

El alimento mas seguro y saludable es la leche de las madres y es que además mantiene a los niños protegidos y disminuye los niveles de estrés, calmando a ambos, madres y bebés atemorizados por el desastre.

Datos relevantes para actuar:

1. Las madre pueden producir mucha leche….aun estando estresadas.

Muchos trabajadores de la salud asumen que una madre estresada durante una emergencia no puede producir leche, esto es falso!! la realidad es que las mujeres estresadas pueden producir mucha leche si recibe apoyo para relajarse.  Es recomendable animar a las madres a cargar a sus bebés en contacto piel con piel ya que esto disminuye el estrés, ambos se calman y la leche fluye con facilidad. Un rebozo es suficiente para cargar al bebé en contacto pie con piel y amamantarlo con privacidad.

2. Las madres pueden amamantar aún con hambre.

Las madres que tienen hambre pueden amamantar y producir mucha leche nutritiva para sus bebés aunque no obtengan suficiente alimento para si mismas. Producen leche a partir de sus propias reservas corporales de modo que en una emergencia la cantidad y calidad de su leche no se verán afectadas. Sin embargo debemos reconocer que una madre hambrienta no tendrá suficiente energía y le costara trabajo amamantar por lo que se debe priorizar la alimentación a las madres lactantes en lo posible, quienes también necesitarán líquidos.  Debemos alimentar a las madres para que ellas puedan alimentar a sus bebés.

3. Los bebés deben continuar siendo amamantados…aún si están enfermos

Los lactantes y niños pequeños tienen cinco veces mas posibilidades de morir en una emergencia por un desastre natural usualmente debido a la diarrea. La leche materna se absorbe rápidamente y los abundantes factores inmunológicos que contiene ayudan a combatir las infecciones y las enfermedades. De igual manera la leche humana contiene nutrientes, minerales y agua que ayudan a mantener bien hidratado al bebé.

Si el bebé está enfermo, debemos animar a su madre a que lo amamante frecuentemente por lo menos 8 veces en 24 horas.

4. Es importante no aceptar ni distribuir de forma rutinaria fórmula infantil porque es un PELIGRO para los bebés.

La fórmula infantil no debe distribuirse rutinariamente en una situación de emergencia, especialmente las fórmulas en polvo porque requieren agua limpia para su preparación segura. En una emergencia la distribución de fórmula puede realmente hacer mas daño que bien.

Por tanto no se debe distribuir fórmula masivamente. Solamente en algunos casos especiales como sería un lactante huérfano o algo extremo que lo justifique, vigilando que se tenga agua hervida para su preparación.

5. El amamantamiento puede reiniciarse….aún si la madre lo ha suspendido.

Las madres pueden empezar a producir leche nuevamente aunque hayan suspendido su lactancia, a esto se le llama relactación y puede ser una solución salvadora de vidas en una emergencia. Por ello hay que informar a las madres y animarlas a que reinicien su lactancia y proporcionarles un lugar tranquilo y protegido para que lo hagan con privacidad y puedan lograr  que sus bebés vuelvan a mamar para que la leche vuelva a fluir de nuevo.

Y es que es necesario proteger la lactancia exclusiva  durante los primeros 6 meses de la vida, apoyando a las madres, facilitando que amamanten entre 8 y 12 veces al día. Ellas deben continuar amamantando  por uno o dos años cuando el bebé ya reciba otros alimentos.

El apetito o deseo sexual es una energía maravillosa que motiva a los esposos a lograr grandes proyectos juntos en todas las etapas de la vida, con matices diferentes. Los esposos durante la lactancia pueden experimentar una vida sexual plena lo que significa besarse, abrazarse, estar juntos, comunicarse intensamente y acariciarse afirmando su amor. Todo esto produce oxitocina que es la llamada hormona del amor, -tanto en el hombre como en la mujer- la oxitocina acentúa el deseo de estar unidos y de compartir la aventura del cuidado de su nuevo bebé.
La oxitocina juega un importante papel en la sexualidad, estimula las contracciones uterinas, la exitación sexual, el orgasmo y la sensación de enorme bienestar y satisfacción espiritual después de la relación sexual-genital. El contacto físico (no genital) o el solo hecho de mirarse como pareja, estimula la producción de esta hormona. En la lactancia la oxitocina provoca la erección del pezón, aumenta el flujo de sangre a los senos y a la piel de la mama haciéndola mas tibia para mantener calientito al bebé. Contribuye a que ocurra el flujo de nutrientes de la sangre a su leche así como a que la madre experimente sentimientos de calma y tenga mayor tolerancia al dolor, lo que le ayuda a recuperarse mas fácilmente del parto.
Los cambios en el cuerpo que ocurrren en el embarazo y en el puerperio a veces son difíciles de manejar para algunas mujeres que experimentan sentimientos de inseguridad, sólo el sentirse verdaderamente amadas les ayuda a reconocer la belleza que encierran dichos cambios cuya razón de ser es, literalmente, estar dando la vida a su hijo.
Cuando el hombre y la mujer se dan cuenta de ello son capaces de valorar todo lo que les esta ocurriendo. En ocasiones su amor no se expresa con relaciones sexuales-genitales, debido a que la mujer se está recuperando del parto y asumiendo el reto que implica la lactancia, contenerse temporalmente de relaciones genitales no daña al amor sino que el hombre demuestra tener como prioridad lo que sea mejor para su esposa y disfruta enormemente cuando ella despliega su maternidad y amamanta a su hijo, reafirmándole con su apoyo, cuanto la ama. Y es que cuando es así, la lactancia es una etapa donde la pareja puede ser muy creativa buscando la hora y el lugar preciso para tener encuentros íntimos, románticos y experimentar el gozo de un verdadero abrazo esponsal.

Es importante saber que si la madre amamanta de forma exclusiva al bebé, los primeros 56 dias después del parto son totalmente infértiles ya que por la acción de las hormonas, la ovulación está inhibida. Posteriormente la fertilidad se va a restablecer en un tiempo variable para cada mujer, pueden pasar seis o mas meses sin ovular y sin menstruar sin embargo, también es posible que ocurra antes.   Para planear responsablemente tu familia es de gran ayuda observar los bio-marcadores que revelan el retorno de tu fertilidad con certeza, identificando el retorno de la fertilidad. Se puede lograr aplicando en pareja el Modelo Creighton para detectar el retorno de la fertilidad de manera natural y segura.

 

En México, el 42.5% de la mujeres de 14 años y más forman parte de la población económicamente activa (PEA) y de acuerdo al INEGI, el 25.5% de los hogares son encabezados por una mujer. Esto nos lleva a pensar la importancia de que las madres que trabajan gocen de los suficientes apoyos para su desempeño  profesional y laboral pero sin descuidar su papel como mamá.  Y es que el hecho de que una madre ingrese al campo laboral no debería significar un impedimento para recibir atenciones fundamentales como lo es la alimentación requerida para su desarrollo y el de su hijo, entre otras de tipo físico y/o emocional.

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que lo mejor para los niños es recibir leche materna como alimento exclusivo desde que nace hasta los seis meses y también sugiere mantener la lactancia complementada con otros alimentos hasta, como mínimo, los dos primeros años de su vida. Si bien con esta práctica el niño adquiere nutrientes para su sano desarrollo también se fortalece el vínculo madre-hijo quienes, es sabido, deben permanecer juntos desde el primer momento.

Entre las ventajas para la salud del niño, sobresale la prevención de enfermedades tales como: diarrea, infecciones respiratorias, infecciones bacterianas y urinarias pero se dan otras aportaciones de mayor significación que mencionaré más adelante.

Al respecto, en necesario que, en nuestro país, los centros laborales cuenten con servicios de guardería y salas de lactancia. De esta forma, no se interrumpe el proceso alimenticio del bebé y la madre no se vería en la necesidad de suspender la lactancia tan indispensable en la protección de la vida y el sano crecimiento de sus hijos.

Cabe mencionar que la actual Ley Federal del Trabajo establece un apartado referente a la lactancia. Dicha ley señala en el Artículo 170 que las madres trabajadoras tendrán los siguientes derechos: Fracción IV.  En el periodo de lactancia tendrán dos reposos extraordinarios por día, de media hora cada uno, para alimentar a sus hijos, en un lugar adecuado e higiénico que designe la empresa. Destaca que en la Ley Federal del Trabajo no se especifica el tiempo de lactancia, pero sí en la Ley del Seguro Social que señala que debe hacerse por un periodo de seis meses.

Por otra parte, sería adecuado que cuando la madre se encuentre en la posibilidad de hacerlo, las guarderías y los centros de trabajo permitieran que las madres acudieran a ellas para amamantar a sus bebés en cualquier momento, o, en su caso, conservar y proporcionar a los bebés o a los niños la leche materna extraída que la mujer proporcionaría.

De esta manera – otorgando los servicios de guardería en los centros laborales o respetando los permisos por lactancia – sin duda,  se reduciría el ausentismo laboral, ya que la alimentación de este tipo protege a los bebés de enfermedades que, cuando se dan, exigen que las madres trabajadoras cuiden de ellos fuera del trabajo.

Más allá de la nutrición, la lactancia materna tiene otras enormes ventajas para el niño ya que al darse se establece una fuerte unión afectiva con su madre, fortaleciendo también  áreas de índole emocional como lo es su seguridad y confianza así como sentimientos de consuelo, cariño y compañía.

No hay duda: apoyar la lactancia de las madres que trabajan fuera de su casa es  un beneficio para toda la sociedad y qué mejor que iniciar fomentando la nutrición apropiada protegiendo  la salud materna e infantil.

 Por Patricia Ochoa

En las primeras horas de vida, específicamente los primeros 90 minutos, el bebé se encuentra en un estado de alerta pero calmado, tranquilo y esto se debe a un elevado  nivel de hormonas que segrega al nacer, al igual que lo hace la madre. Él cuenta con todas las herramientas para que en este tiempo se arrastre, por sí solo al pecho y empiece a alimentarse respondiendo a todos sus instintos.

Después de este periodo de calma, el recién nacido pasa las siguientes 6 a 12 horas a un estado de sueño ligero y somnolencia en el que muestra poco interés para comer. Hay bebés que pueden entrar a un sueño profundo que puede durar de 24 a 36 horas en donde sólo despiertan por periodos breves, por lo que se recomienda que la primera amamantada se dé en la sala de partos aprovechando este periodo de alerta. Hay que darles cualquier oportunidad para mamar sin esperar a que lloren.

Si el bebé resulta muy dormilón, se recomienda que cada 3 a 4 horas con movimientos suaves  lo desvistan, le hablen, cambien el pañal y den un ligero masaje en la espalda, ejerciten sus  brazos y piernas y estimulen la planta de los pies para despertarlo y darle el seno materno. Resulta efectivo colocarlo contacto piel a piel, ya que algunos bebés por medio del olfato inician  la lactancia.

No se debe limitar la duración de las tomas al pecho. La mayoría de los recién nacidos hacen tomas cortas y frecuentes los primeros días, además hay que recordar que su estómago es del tamaño de una canica chica y el calostro se digiere muy rápido. A partir de las 24 horas de vida, es muy importante que el bebé sea amamantado de 8 a 12  veces al día. En los primeros días conviene darle de un solo pecho para que este se vacíe por completo y a la siguiente comida ofrecerle el otro lado también hasta vaciarlo, la razón de esta recomendación es aumentar la producción de leche, ya que al vaciarse el pecho por completo el cuerpo reconoce que debe producir mas leche.

Un bebé no llora con el afán de molestar o de malcriarse. Llora porque es la única forma que tiene para expresar algo, que puede ser que necesita que lo abracen, cambio de pañal, incomodidad, calor o frío, o tiene hambre.

Se ha estudiado que dejar llorar a un niño en su cuna por periodos largos trae consigo respuestas fisiológicas como: aumento en la frecuencia respiratoria, frecuencia cardiaca, tensión arterial y en la temperatura del cuerpo, pero sobretodo se incrementan las hormonas del estrés. Si los dejan llorar, los bebés terminan durmiendo, porque están agotados, además de las respuestas fisiológicas antes mencionadas.

Ante esto es probable escuchar el término “a libre demanda”, lo cual no significa darle el pecho cada vez que llore. A libre demanda significa en cualquier momento, sin mirar el reloj, sin pensar en el tiempo. Más allá, con el tiempo se irá conociendo al bebé, en tanto se trata de un proceso de adaptación, aprendizaje y confianza en la capacidad natural. Esto es especialmente para los primeros dias, después poco a poco el mismo bebé ira espaciando sus comidas y te dará la pauta de sus necesidades de ser alimentado que irán cambiando poco a poco.

Sobre el sueño. Todos los niños saben dormir. Los fetos ya duermen antes de nacer y los recién nacidos suelen pasar más de 15 horas durmiendo. Los niños aprenden con el tiempo,  a estar despiertos por períodos mas largos. El sueño, como otros proceso del recién nacido es inmaduro y dependerá de la evolución propia de cada bebé y hasta los tres meses, aproximadamente, no reconoce el día de la noche. Esto no quiere decir que una vez que reconozcan la noche dormirán de corrido, ya que cada bebé tiene sus propios ritmos en su alimentación y necesidades.

La recomendación es que el bebé duerma junto con su madre, basado en el principio de madre e hijo cercanos desde el primer momento. Así ella podrá reconocer lo que necesita y atenderlo más fácilmente. Además, se ha observado que el bebé va adoptando los ritmos de sueño de la madre, se siente más protegido porque está cerca de ella, la huele, siente su latido cardiaco y lo calienta.

Finalmente comparto una cita a propósito del tema: “Al niño pequeño a cuyo llanto se responde ahora, más tarde será un niño lo bastante confiado para demostrar su independencia y su curiosidad. Pero el niño que se deja llorar, puede desarrollar cierto sentido de aislamiento y desconfianza y puede volverse introvertido, adaptándose a un mundo que no corresponde a su llanto”, expresado por D. Lee Salk, importante reflexionar, ¿no te parece?

Fuentes:

Horacio Reyes, Aurora Martínez. Lactancia Materna Bases para lograr su éxito.  Edit. Panamericana

Carlos González. Un regalo para toda la vida.  Guía de la Lactancia Materna.

Tu puedes decidir con libertad amamantar a tu bebé y permitir que la función instintiva te guíe respetando su magnifico diseño natural.

Para el bebé amamantar es instintivo, es un reflejo natural y lo sabe hacer desde que nace si se le da la oportunidad.
Para la madre exige una elección libre y un proceso de aprendizaje para posicionar al bebé e interpretar sus señales de hambre.
Amamantar es un acto de confianza, de paciencia y de amor.
La madre necesita tiempo y apoyo para aprender a acoplarse a su bebé y amamantarlo con gozo y entrega.
La lactancia materna es un regalo de la naturaleza que empieza a valorarse por muchas mujeres que buscan alternativas naturales para vivir mejor.

Actualmente podemos identificar cambios sociales y culturales que han impactado negativamente en la práctica de la lactancia materna:
– La mujer sale a trabajar fuera de casa
– La familia nuclear con falta de vinculación con madres y abuelas que transmitan, enseñen y apoyen la lactancia.
– El incremento de la atención de los partos en hospitales con restricción del contacto físico con su recién nacido.
– La sociedad intolerante.
– Falta de lideres que apoyen la lactancia.
– Índices elevados de cesáreas, que dificultan la lactancia.
– Cuneros fisiológicos y separación de los bebés sanos de sus madres en los hospitales.
– Falta de información actualizada.

Hoy el paradigma esta cambiando y a pesar de todo las madres están eligiendo amamantar.

Después del nacimiento del bebé, sucede el alumbramiento expulsándose la placenta, lo que produce que la progesterona empiece a disminuir notablemente en la madre. Al mismo tiempo hay un aumento en la producción de prolactina estimulada por la succión del bebé, de tal manera que durante los primeros 3 días se favorece el proceso de la producción de leche. Al inicio calostro y mas adelante leche propiamente. La leche va modificándose día a día según las necesidades del bebé ofreciéndole la mejor nutrición natural así como múltiples componentes que no pueden sustituirse con ningún tipo de fórmula y es que contiene entre muchos otros:
– Anticuerpos
– Antiinflamatorios
– Inmunomoduladores
– Células vivas
– Células madres
– Pre-probióticos
– Oxitocina
– Factores de crecimiento
– Hormonas, enzimas
En la leche materna late la vida misma nutriendo y protegiendo la salud del bebé quien da la pauta de cuando y cuanto comer.

El bebé recién nacido come muy poquito, muchas veces!!

Es interesante observar cuanto come un recién nacido dado el tamaño minúsculo de su estómago (como una canica pequeña)

Día 1      5 – 7 ml en cada toma                         40 – 70 ml por día
Día 3     22 – 27 ml en cada toma                     176 – 270 ml por día
Día 7     40 – 60 ml  en cada toma                    320 – 600 ml por día
Día 30   80 – 150 ml  en cada toma                   640 – 1200 ml por día

Alimentarlos a libre demanda exclusivamente con leche materna asegura que los recién nacidos se adapten naturalmente a la vida extrauterina, con óptimo estado de salud.

El bebé recién nacido debe permanecer con su madre

Es indispensable respetar la “hora dorada” que es el contacto temprano con su mamá a partir de su nacimiento.
Para el éxito del inicio de la lactancia el recién nacido debe permanecer con su madre desde su nacimiento y hasta que amamante por primera vez y posteriormente ofrecerle la atención normal evitando alimentarlo con fórmula en biberón, regresarlo con su madre cuanto antes y asegurarse que continúe con su madre de día y de noche en alojamiento conjunto.

Separar al bebé sano de su madre y colocarlo en un cunero fisiológico es una práctica que obstaculiza e interfiere con el éxito de la lactancia pues en el cunero los bebés son alimentados con biberones con fórmula generando el llamado síndrome de confusión al amamantar en el que se involucran varios elementos: Dado que la a posición de la lengua es diferente con el biberón que al succionar el pecho, el bebé recién nacido tendrá problemas para prenderse al pecho y por tanto para succionar adecuadamente y lograr vaciar el pecho.
Esto a su vez produce:
– Deficiente prensión al pezón
– Dolor, grietas
– Congestión, mastitis
– Rechazo del pecho, irritabilidad, llanto
– Falta de vaciamiento del pecho y disminución de la producción
– Dificultad con el apego entre el bebé y su madre
– Aumento en la morbilidad (mas enfermedades en el bebé)
– Riesgo de alergia a la proteína de la leche de vaca

Es muy importante reconocer que el medio ambiente al que llega el bebé, la estimulación y la alimentación que recibe son determinantes en la formación de su microbioma (bacterias benéficas en su intestino) y en el comportamiento de sus genes que se pueden apagar o prender dependiendo de las experiencias que tenga en los primeros años de su vida (epigenética).
Por ello el manejo de la primera hora es fundamental, el bebé debe estar pegado a su mamá en contacto piel a piel para que se colonice con sus bacterias y se perciba bienvenido y amado por sus padres. Y es que este es el momento idóneo para establecer la lactancia con éxito y para favorecer el apego entre el bebé y su madre.

Por la importancia de la epigenética (efecto de las experiencias después de nacer y en la infancia) se recomienda la lactancia exclusiva durante los primeros 6 meses, es decir alimentar al bebé solamente con leche materna y a los 6 meses iniciar la ablactación introduciendo frutas, verduras y carnes poco a poco manteniendo la lactancia materna hasta los 2 años, de acuerdo a las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Para rescatar la lactancia materna las mujeres deben preparase y exigir que se les permita estar con su bebé en contacto piel a piel durante la primera hora de vida cuidando la ecología humana que es tan importante para el bebé recién llegado

Lo mejor es evitar horarios rígidos y los complementos con fórmula

La producción de la leche materna se da en relación directa a la demanda. La succión del bebé a libre demanda permite que el bebé vacíe las mamas, lo que provoca que aumente la cantidad de prolactina y ésta a su vez estimula la producción rápida de leche.
Cuando el pecho no se vacía por completo porque se utilizan complementos con fórmula hay mecanismos de control local que inhiben la producción de leche.
Es mejor ofrecerle el pecho frecuentemente asegurándose que el bebé amamante de 8 a 12 veces en 24 horas.
Si el bebé no despierta fácilmente los primeros días, conviene destaparlo, hablarle, moverlo, estimularlo para que despierte y entonces ofrecerle el pecho.

Cuando el bebé recién nacido esta alimentándose adecuadamente veremos que orina también de forma adecuada, mojando pañales según el siguiente esquema:

1er día 1 pañal
2º día 2 pañales
3er día 3 pañales
4º día 4 pañales
6º día 5 pañales

Si por el contrario, el bebé recién nacido no estuviera comiendo lo suficiente presentaría algunos datos alarmates como:
– orina escasa, rojiza (por cristales de urea)
– evacuaciones oscuras (meconio) después de 4 – 5 días de nacido
– irritabilidad
– deshidratación
* Falta de turgencia en la piel
* Ojos hundidos
* Piel y mucosas secas, tono grisáceo
* Fontanela anterior deprimida
* Fiebre por sed

En caso de que fuera necesario complementar, debe hacerse de preferencia con leche materna y usar un vasito, una jeringa (sin aguja) o una cucharita evitando el biberón.

La lactancia y los medicamentos generalmente no implican riesgo

Puedes amamantar a tu bebé sin riesgo si requieres algún medicamento. Sabemos que del 90 – 99% de las mujeres recién paridas toman algún tipo de medicamento, por lo que es importante saber que está demostrado que hay más riesgo en suprimir la lactancia que en dar fármacos a la madre. Hoy existe la posibilidad de conocer los medicamentos y sus efectos durante la lactancia materna para determinar que sean seguros.
Para saber si algún medicamento se contraindica durante la lactancia es importante consultar: LactMed, www.e-lactancia.org

Amamantar es optar por lo natural y cuidar la ecología, es ofrecerle a los bebés un mejor desarrollo y una vida mas sana.

Referencia: APROLAM conferencia Dr. Federico Bribiesca, Dra. Ana Luisa Argomedo,