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¡Bienvenida!

Prepárate para una experiencia saludable y emocionalmente positiva.

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Debes pujar en posiciones verticales (cuclillas, sentada, parada con apoyo, hincada) para facilitar el parto y promover la salud de tu bebé.

Usa la regadera o la tina durante tu trabajo de parto para relajarte y para aliviar el dolor las veces que lo requieras, el agua es una excelente medida de confort que facilita el parto natural.

En cuanto nazca la cabecita de tu bebé tómalo y acércalo a tu pecho en contacto piel a piel, para conocerse y encontrar su mirada. Este momento mágico te ayuda a expulsar la placenta y a evitar una hemorragia.

Confía en tu cuerpo, confía en Dios que es el diseñador del maravilloso proceso de dar a luz.

Dios hizo a la mujer fuerte, valiente y con una enorme capacidad de amar para encargarle la misión de ser mamá; vas a descubrirlo cuando nazca tu bebé por medio de un parto natural.