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¡Bienvenida!

Prepárate para una experiencia saludable y emocionalmente positiva.

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Cuando amamantes a tu bebé destápalo, el esfuerzo que realiza para comer lo acalora.

Si tu bebé está desesperado trata de calmarlo antes de ofrecerle el pecho, háblale, abrázalo, acarícialo y recuerda que el contacto piel a piel lo ayuda a que se tranquilice.

Si estas adolorida de los pezones ofrécele primero el pecho que te molesta menos, ya que es cuando tu bebé succiona con más fuerza. Recuerda que es importante que te coloques bien a tu bebé y que su boca abarque la mayor parte de la areola .

Es importante que tengas una cita prenatal con el pediatra para informarle lo importante que es para ti la lactancia y el tener a tu bebé contigo desde el momento en que nazca.

La lactancia es una función natural, para prepararte durante el embarazo evita lavarte los pezones y las areolas con jabón y alcohol  ya que esto los puede resecar lo que favorecerá que se lastimen cuando el bebé empiece a succionar. Utiliza lanolina pura y tu misma leche después de que coma tu bebé. Lo que mas ayuda es vigilar que el bebé se prenda al pecho adecuadamente cubriendo con su boquita toda la areola.