Tu bebé esta listo para nacer e inicia el trabajo de parto 
Al final del embarazo ocurren una serie de cambios físicos que preparan el escenario para tu parto. El bebé da la señal de que ya ha llegado el momento!Tú y tu bebé realizan una hermosa danza juntos, orquestada por dramáticos cambios hormonales que poco a poco van en aumento.Tu cuerpo libera mas prostaglandinas para suavizar el cuello de tu útero y tu bebé baja en tu pelvis de forma gradual.
Sentirás contracciones fuertes pero indoloras que van y vienen percibiéndolas en el fondo del abdomen y hacia las ingles. Aumenta la liberación de oxitocina y de sus receptores en tu útero.
El trabajo de parto está por iniciar sin embargo su inicio franco puede detenerse por ansiedad, temor o cualquier sensación de peligro, por ello el equipo de salud y el lugar donde nacerá tu bebé debe ayudar a que te sientas tranquila, confiada y segura.  Es mejor permanecer en casa y esperar pacientemente con confianza a que todo este listo.

El trabajo de parto progresa, sientes contracciones mas intensas, mas largas y mas dolorosas 
Liberas mas oxitocina para que el útero se contraiga de forma intermitente para borrar y dilatar tu cuello uterino. Tus contracciones duran un minuto y su frecuencia es menor a 5 minutos.
Son mas intensas y dolorosas lo que estimula la liberación de mas oxitocina y un aviso al cerebro para que libere endorfinas que disminuyen tu percepción del dolor y te provocan un estado alterado de conciencia, metiéndote dentro de ti misma y trabajando con tus contracciones de manera mas instintiva.
El dolor que sientes durante las contracciones es normal, saludable y necesario para el parto, tiene un papel central en el sorprendente diseño del parto, te protege y te sirve de guía indicándote que hacer en cada momento.

El momento exacto para nacer
Tu bebé desciende por la pelvis y rota su cabecita y tu sientes deseo de pujar. Pujar es un reflejo espontáneo que no requiere ser enseñado, simplemente sucede.
Moverse y cambiar de posición te ayuda a que encuentres la mejor manera de hacerlo, instintivamente buscas posiciones verticales.
Durante la etapa de expulsión sentirte ansiosa estimula la liberación de catecolaminas tuyas y de tu bebé que sirven para que nazca con prontitud. Te pones mas alerta mas enfocada y te dan mas fuerza para empujar a tu bebé ayudándolo a nacer.

El nacimiento
Tu bebé asoma la cabeza mirando hacia abajo, después rota su cuerpo y saca el hombro de arriba y luego el otro; el resto de su cuerpo se desliza rápidamente.
Al salir se comprimen sus pulmones para que expulse el liquido amniótico que hay en ellos dejando espacio para que entre aire.
La temperatura más baja y el ligero decremento de oxígeno provocan su primera respiración.   La presencia de catecolaminas provocan un estado de alerta impresionante en tu bebé que acaba de nacer.

La euforia muestra el gozo de tener a tu bebé en brazos
Recibes a tu bebé en contacto piel a piel, su peso y sus movimientos estimulan la expulsión de la placenta.
En estas circunstancias, produces el mayor pico de oxitocina, también produces prolactina.
Tu útero se contrae fuertemente y expulsa la placenta, se mantiene contraído previniendo una hemorragia, tus senos producen calostro y tu bebé de forma espontánea busca y se prende a tu pezón descubriendo que puede mamar y alimentarse por si mismo.
Por los altos niveles hormonales de endorfinas, oxitocina, catecolaminas y prolactina te sientes eufórica, maravillada, llena de gozo; te has convertido en madre!! Tu leche también contiene niveles elevados de endorfinas que facilitan a tu bebé su adaptación a la nueva vida que enfrenta fuera de tu cuerpo y al mismo tiempo muy cerca de ti.